jueves, 11 de septiembre de 2008

¿ROJO Ó AZUL...ROJO, ROJO, ROJO...AZUL, AZUL...NO, CUAL?



En el año 2004, quien no recuerda las arengas contra el actual Gobernador de Veracruz, por parte del entonces candidato a diputado del PAN: ¡Fidelin es un pillo, tracalero, come sueldos...! ¡La Nahuyaca nos quiere gobernar! ¡Los veracruzanos no podemos dejar que nos gobierne un ladrón!
Esta y muchas lindezas más, propias de un "ilustre candidato", se dejaron oír frente a cualquier micrófono dispuesto para tan memorable ocasión. Conforme han pasado los años, que han sido muy pocos, la tonalidad picaresca del actual Edil se ha tornado muuuuuy diferente en relación con su antiguo defenestrado: De "Fidelín Fidelán, ahora es el señor Gobernador, Fidel Herrera Beltrán" (el verso fué casual). Bueno, hasta el cambio de afiliación política se ha llegado a señalar. Lo malo para los alvaradeños es que ese cambio de actitud o de partido debió hacerse antes o después de su actual encargo, porque la indefinición solamente te coloca en el limbo, ni mas ni menos.
Si sus padrinos en el PAN ya lo abandonaron y los del PRI se acercarán por la cercanía de las elecciones federales del año venidero, las patadas de ahogado se repetirán una y otra vez, con el consabido cuento de que los detractores tienen la culpa de todo lo que pasa. Yo me pregunto: ¿Tendrá la actual administración más detractores que los períodos de Mama Yeya ó de Angel Zamudio? Definitivamente no lo creo. Por si fuera poco, debido a su turbulento proceder y la experiencia adquirida a través de los años, esos detractores deberían ser unas "simples moscas alrededor de la fruta", nada que preocupe demasiado ¿O no?
Sin duda, Bogar Ruiz es nuestro "Peje" alvaradeño a la inversa, porque en lugar de virar a la izquierda se aposentó a la derecha del Padre, aunque su actuación siempre ha sido congruente con la virulencia desgastante de la oscura izquierda mexicana.
Si actualmente cree que cambiando de color, se granjeará la simpatía del gobierno del Estado, está muy equivocado, basta señalar las declaraciones de ayer del secretario de Gobierno estatal sobre las pruebas de confianza aplicadas al tristemente célebre ex comandante de la policía municipal, de las cuales Bogar hizo caso omiso, ya que dicho sujeto no las aprobó. ¿Qué criterio aplicó entonces para designar de todos modos a esta persona? ¡Atinaste, estimado lector, fueron los detractores quienes realizaron esa prueba por lo tanto no era válida en su momento!
No me gusta decir que probablemente lo peor está por venir, porque no sabemos los alvaradeños que vemos todo desde fuera del ruedo municipal, si los que están dentro cumplen cabalmente con sus funciones y si estas actuaciones son sancionadas o solapadas por el munícipe. No se necesita ser un experto para predecir que esta administración todavía dará mucho de que hablar empezando por el propio alcalde, que ve moros con tranchetes por todas partes.

No hay comentarios: